Esos pequeños detalles

Pequeños detalles que son una forma de decir "te aprecio", o "eres importante para mi". Detalles que se regalan porque te apetece y que no necesitan de una fecha "especial".

Me gustan los pequeños detalles porque, aunque pequeños, dicen mucho.

¡¡¡Mamá, mamá!!! Mira...

¡¡¡Mamá, mamá!!! Mira... ¡Un búho!.... Y era verdad. Un búho. Escondido entre las rocas con sus enormes ojos bien abiertos. Sin moverse. Bueno, claro que sin moverse. Porque no era de verdad. Era una figura, a tamaño natural,  que inesperadamente aparecía entre las enredaderas que cubrían la pared.

 Desde luego que es una idea original ¿Verdad? Y a lo mejor os preguntáis... ¿donde está? Pues nos lo encontramos, este verano, en un bonito pueblo de Cantabria llamado Mioño. Concretamente en el paseo que lleva desde el pueblo hasta la playa.

Y hablando de búhos. Estos son los míos ¿Los recordáis? De vez en cuando vuelven al blog y esta vez lo hacen de amarillo mostaza y colores neutros. Preparados para este otoño.